miércoles, 23 de octubre de 2013

Saludos.

No sé cómo has llegado hasta aquí, y tampoco sé cómo te irás. Para ser más concretos, ni siquiera sé quién eres, ni a qué hora estás leyendo esto, ni si estás solo o acompañado... ¿No es bonito? Yo creo que tiene su encanto.
A lo mejor te interesa conocer mi nombre, o a lo mejor no. Puedes llamarme Noctua, suena muy bien. O también QuillRain. Lo cierto es que me llamo Patricia, y es un nombre que va muy acorde conmigo. Aun así, puedes llamarme como te apetezca. Adoro los apodos.

Supongo que tengo que convencerte para que sigas leyendo todo lo que me dé por escribir en este blog, pero lo dejo a tu libre elección. Total, soy una completa desconocida, y lo que me suceda no debería de interesarte. Pero no sé, lo mismo sí. La cosa es que siempre he pensado que es divertido comentar pensamientos con personas a las que no conoces de nada, que no están influenciadas por el mismo entorno en el que lo estás tú. Y bueno, una también se lo pasa bien escribiendo.
Supongo que esto es todo, querido lector. Espero verte por aquí de nuevo, pero no te sientas obligado a pasarte tampoco.

Me despido.